SITUACIÓN ACTUAL QUE ENFRENTAN LOS YAQUIS EN DEFENSA DE SU TERRITORIO: ENTREVISTA A LA DRA. RAQUEL PADILLA RAMOS
Artículo de divulgación
Por Rafael Ortega Sinaloa / Centro INAH Chihuahua
La doctora Raquel Padilla Ramos es profesora investigadora del Centro INAH Sonora y la siguiente entrevista fue realizada por el antropólogo Rafael Ortega, del Centro INAH Chihuahua, en el marco del Festival de las Tres Culturas de ciudad Cuauhtémoc, al cual fue invitada para ofrecer la conferencia titulada “Territorio y autonomía Yaqui” el pasado 20 de junio.
Rafael Ortega (R.O.).- Buen día Raquel, está entrevista que quisimos hacerte es para entender, desde tu experiencia y perspectiva, la defensa que ha venido haciendo la tribu Yaqui de su territorio a partir del Acueducto Independencia pero también, a partir de otros megaproyectos que se han anunciado recientemente, concretamente el Gasoducto del Noroeste. Quizás sería bueno, para tener elementos y entender mejor el proceso de resistencia yaqui, que nos expliques qué es el territorio Yaqui.
Raquel Padilla (R.P.).- Cuando hablamos de territorio Yaqui es un territorio reconocido (por el estado), con sus límites bies establecidos, por un decreto presidencial[1], y eso no pasa en otras partes del país. El territorio Yaqui es un territorio comunal, no es ejidal, no es propiedad privada, no es un espacio geográfico dado, sino reconocido o restituido por parte del estado, aunque solamente fue una tercera o cuarta parte del territorio Yaqui original. Pero a pesar de este reconocimiento vemos que actualmente están entrando gasoductos, acueductos y ahora mineras también, ya entraron las mineras también. De repente aparecieron así, de la noche a la mañana. Y los yaquis se quedaron sorprendidos: “Espérense ¿no? De uno por uno”. Osea, los están agobiando y asfixiando con estas problemáticas que tienen que ver con su territorio.
R.O.- Precisamente de estos asuntos queremos hacerte alguna preguntas más adelante, pero nos gustaría primero atender el tema de la organización al interior del territorio para entender mejor el tema de la lucha por el mismo. ¿Qué nos puedes decir al respecto?
R.P.- El territorio se considera como de todos los Yaquis, de la yoemia[2] para decirlo en términos Yaquis, pero se lo han repartido en porciones jurisdiccionales que son estos ocho pueblos[3] que existen actualmente, aunque también hay espacios que aunque seccionados, son de uso común, como las zonas de costa y la Sierra del Bacatete. En general los pueblos han sido muy unidos para la toma de decisiones hacia afuera de la yoemia y esta se da por consenso. Esto se ha roto en los últimos tiempos por las presiones políticas externas. Por otro lado, no podemos decir que haya una estructura mayor al pueblo pero sí existen dos lugares muy importantes que se consideran las cabeceras: primero es Vícam y después es Pótam, entonces cuando hay asuntos graves que atañen a toda la tribu se reúnen en Vikam o en Potam.
R.O.- ¿Cómo es la forma de gobierno Yaqui?
R.P.- Para que tú puedas reconocer un gobierno yaqui como auténtico tiene que haber varios elementos, uno de ellos por ejemplo, es que haya sido consagrado en la iglesia, que haya sido elegido por consenso, que tenga las varas (bastones) de mando, las cuales se pasan de un gobierno a otro, y sobre todo que tenga el respaldo de la tropa[4]. Ya son pocos los gobiernos que conjuntan este tipo de elementos, entonces van surgiendo otros duales, que reclaman legitimidad por tener respaldo de la tropa, pero no tienen las varas por ejemplo, entonces es bien difícil identificar una sola cabeza organizacional porque encontramos dos estructuras de gobierno civil en un mismo pueblo y se han tenido que legitimar las dos al menos en aras del entendimiento con representantes del Estado, sin embargo, habría que hacer un estudio más profundo para saber cuál es el origen de esto y cómo es que los yaquis han aprendido a convivir con el llamado dualismo. Yo creo que viene o puede venir desde el período de la posrevolución, cuando se fueron reasentando los yaquis deportados como prisioneros de guerra o por leva, y reocupando (y hasta refundando geográficamente) los pueblos. Pero creo que esto se volvió más palpable durante el sexenio de gobierno estatal de Manlio Fabio Beltrones, él tuvo agentes que operaban directamente en la tribu y los dividió de una manera terrible… Los yaquis siempre han tenido, como todos los grupos indígenas, divisiones internas por broncas, pugnas, intereses y otras contradicciones, pero ya bajo este gobierno empezamos a ver las autoridades duales como algo más marcado, aunque también han sabido cerrar filas ante problemas más grandes como lo del acueducto. Por otro lado, hay que considerar que a partir de que aparecen los gobiernos duales de una manera más evidente, el Estado lo ha capitalizado pues es una ventaja para el gobierno estatal o federal entablar negociaciones a conveniencia, o sea si lo hacen con una de estas autoridades que están en oposición y luego hay diferencias, se van con la otra, entonces ha sido muy difícil ahora la organización civil, militar y religiosa en bloque con estas autoridades duales. Por otro lado, los yaquis también han sabido sacar provecho de esto, pues les permite desconocer pactos con el gobierno que no les convinieron.
En cuanto al territorio yaqui, en tanto las personas se adscriban a la tribu yaqui y los yaquis las reconozcan como tales, ya pueden hacer un uso de él; son las autoridades tradicionales quienes se encargan de conceder el uso del espacio en la jurisdicción correspondiente dentro del territorio yaqui, por ejemplo, si un yaqui llega con las autoridades y solicita un solar porque se va a casar, estos lo otorgan. Son valores sobreentendidos y casi nunca ha habido problemas en torno a esto.
R.P.- ¿Entonces estas estructuras duales de las que hablas existen desde hace mucho tiempo, digamos cien años o algo así?
R.P.- Cómo autoridades no, digamos que existen desde los noventa, sobre todo a partir de agentes externos del aparato político partidista que fueron entrometiéndose para hacer división entre la tribu, sobre todo por intereses externos sobre la población y sobre el territorio, pero la competencia por el poder interno existe desde hace mucho tiempo; como ejemplo te pongo la pugna entre dos primos de apellido Jusacamea, luchando por la capitanía general del Yaqui a principios del siglo XIX.
R.O.- ¿Y estas autoridades duales, cada bando, tienen el apoyo cada cual de un buen número de seguidores?
R.P.- Bueno primero quiero precisar que no todas las comunidades o pueblos tienen estructura dual, hasta donde he visto, solamente tres de los ocho pueblos la tienen y las que la tienen pues digamos que si tienen el apoyo y a veces llegan a coexistir con cierto grado de tolerancia bajo una misma jurisdicción, y algunas veces llegan a ser ya las duales las legítimas: tienen más tropa, tienen iglesia y cosas así.
R.O.- ¿También se da entonces, por lo que nos platicas, una dualidad comuntaria, una división al interior de esta célula organizacional que es la comunidad, entre gente que está o sigue a una de estas dos estructuras?
R.P.- Así es, se da esta dualidad y no sólo afecta la organización sino que puede incluso afectar cuestiones tan importantes como la cosmovisión, por ejemplo cabe preguntarse ¿qué visión tienen con respecto al territorio y al agua, en el interior de la tribu, los que siguen a una y otras autoridades, cuando a veces sus luchas son confrontadas? Y también ¿cómo estas luchas se van modificando a partir de la intrusión de agentes externos que tiene una visión diferente con respecto a este mismo elemento? Este sería un estudio bien importante para los yoris o blancos (aclaro), pues es probable que los yaquis tengan más claro el asunto. El problema más grande que yo veo es cuando agentes externos se inmiscuyen en sus asuntos.
R.O.- Ahorita nos platicabas que las autoridades de las diferentes comunidades Yaqui están concediendo estos permisos, pero ¿Qué respaldo tienen de la comunidad?
R.P.- En cuanto al gasoducto sí se hizo una consulta pero totalmente amañada. Lo que pasa es que recordemos que los Yaqui estaban lidiando, por un lado con la defensa de su agua por lo del Acueducto Independencia, además había dos de sus compañeros encarcelados y uno en el exilio, entonces cuando llega el proyecto del gasoducto, estaban volcados a resolver estos asuntos. A todas luces, en este contexto, la empresa encargada de la obra aprovecha para irse metiendo y hacer la labor de convencimiento. Cuando salen de prisión Mario Luna y Fernando Jiménez, y regresa del exilio Tomás Rojo, pues de repente el panorama era otra cosa, porque además a esto se agrega que hubo cambio de gobierno estatal, del PAN al PRI, y yo creo que cuando el PAN estuvo a cargo del estado unió conciencias yaquis, en su contra pero las unió, de modo tal que se organizaron para defender su agua y territorio. Pero con la entrada del PRI se transformaron los horizontes de lucha. El PRI es el gran experto en crear o exacerbar divisiones, negoció con élites yaquis, pactó con ellas, practicó el clientelismo y la cooptación, y también con presiones, dividió. Por eso yo veo ahora un panorama muy triste, veo a la yoemia triste, como si de repente los embates fueran tan frecuentes y tan intensos, que saben que necesitan crear nuevas formas de supervivencia. Me parece urgente que haya una reorganización de fuerzas y el surgimiento de nuevos líderes. O mejor aún, simplemente darles su lugar a las autoridades tradicionales. Si se les dejara funcionar tal y como están creadas, no habría necesidad de líderes políticos.
R.O.- ¿Quizás un buen ejemplo, para entender esta dualidad y la intervención de agentes externos, es el asunto del proyecto Gasoducto del Noroeste del que hemos venido platicando durante esta entrevista?
R.P.- Así es, ese es un buen ejemplo porque estos agentes externos lo primero que hicieron fue jalar gente importante, con liderazgo dentro de la tribu, primero los trabajaron a ellos para que estos a su vez hicieran el trabajo de convencimiento entre la tropa; el poder del gobierno estatal y federal tiene estrategias ya muy refinadas para sacar las aprobaciones de este tipo de proyectos que afectan a todo el territorio Yaqui. Entonces fue así como lograron la aprobación de siete de los ocho pueblos de la tribu, pero algunas de las firmas son de las autoridades duales y además no todos firmaron, hay gente que no está de acuerdo y no firmó, y por otro lado, está el reclamo de la tropa hacia sus autoridades que firmaron. Total, quieren hacer ver la consulta como un tema de democracia y de mayorías, pero no es así como se maneja la toma de decisiones entre los Yauis, sino por consenso. Los problemas importantes se discuten entre todos los pueblos y después de largos debates, se llega a decisiones consensuadas, no votadas. De los ocho pueblos, solamente uno, que es la Loma de Bakum no ha firmado la aprobación al gasoducto.
R.O.- ¿Ha habido alguna reunión general que aglutine a la totalidad del pueblo Yaqui para atender este asunto del gasoducto recientemente?
R.P.- No una que los junte a todos, ha habido reuniones pequeñas con algunos pueblos, con los que sí firmaron, en las que se hablaba de las bondades, también hubo repartición de dinero, que a fín de cuentas les tocaron cuatrocientos pesos (a unos más, a otros menos) a cada miembro de la tropa por dar la firma, una burla. Entonces se quiere manejar como argumento a favor del gasoducto el decir: “es que los yaquis ya cobraron”: y sí, pero no se olviden que cuando firmaron la paz de Ortiz, en 1897, también los yaquis recibieron mezclilla, café, piloncillos, armas y hasta caballos a algunos les dieron, y ellos recibieron lo que los insumos y vituallas, pero después se echaron para atrás en el reconocimiento de la firma, argumentando que los puntos no habían quedado claros, y que ellos siempre habían pedido la salida de los blancos de su territorio. Entonces no les asombre que los yaquis hayan recibido el dinero del gasoducto (además se lo merecen, tan afectados están en su historia), y quizás después digan: “no, es que no queremos que pase el gasoducto por nuestras tierras”. Es que las conciencias y las dignidades no se deben comprar así, con estas estrategias para mermar los espíritus colectivos. Bueno, simplemente no se deben comprar. También debe haber una responsabilidad ética de la clase política, pues.
R.O.- Vemos entonces, según lo que nos comentas, que ves un panorama difícil en el presente y futuro de los Yaquis y de su territorio, sobre todo porque la avanzada de los agentes del desarrollo a través de clientelismo y otros vicios políticos cada vez está más presente entre la yoemia y sus autoridades, además de un desgastamiento organizacional ante la defensa del agua y la propuesta de otros megaproyectos en el territorio ¿Qué esperanza y cuál es tu augurio en la defensa del territorio por parte de la Yoemia en un futuro próximo?
R.P.- No perdamos de vista a las mujeres Yaquis, ellas están jugando un papel muy importante y creo que su participación es una luz de esperanza. No puedo abundar mucho en detalles porque sería dar a conocer estrategias de lucha que no debo, pero he visto a las mujeres yaquis comisionadas para llevar a cabo papeles altamente complejos (como embajadurías, regiduría étnica –aunque no fue reconocida por el Estado-, representación política extra-oficial y hasta espionaje). Esto ha sucedido desde tiempos inmemoriales, pero como ahora hay un contexto general de lucha por los derechos de la mujer, creo que pueden coincidir las causas hasta lograr el reconocimiento del desempeño y liderazgo incluso de la mujer yaqui en la defensa de su territorio, recursos naturales y formas de gobierno. Por otro lado siento que hay una cierta nostalgia (del pueblo Yaqui) y deseo por la unión, por la fuerza colectiva, por rescatar el orgullo de su pasado, por el respeto cabal a la lu’uturia, es decir, a su ley. Sin embargo, el monstruo es tan grande que a veces se desgastan en tirar palos de ciego, porque lo hacen en grupos divididos. Creo que hay un deseo también de buscar un líder y han aparecido figuras interesantes. Un señor en Pótam, por ejemplo, que tiene una imagen muy limpia podríamos decir, tiene muchos seguidores de varias corrientes o perspectivas al interior de la yoemia, y detractores por supuesto. Tiene además varios proyectos culturales, es un gestor cultural independiente con mucha iniciativa. Entonces no hay que perderlo de vista porque yo creo que él puede hacer cosas bien interesantes y diferentes a lo que han hecho otros líderes, sin quitar méritos a los anteriores, pero que pueden identificarse con la vieja escuela, en una relación más cercana con las instituciones. Este nuevo líder, desde el momento en que plantea un espacio de cultura autónomo, ya te habla desde otra lógica. No digo con esto que esté bien o mal, pero sí que a los académicos nos toca darle seguimiento, a la yoemia darle el apoyo, o bien cuestionarlo por sus acciones, a según.
R.O.- Muchas gracias estimada Raquel, aquí termina nuestra entrevista.
[1] Diario Oficial de la Federación del 22 de octubre de 1940.
[2] Este término se utiliza para referirse a la totalidad de personas que integran la tribu yaqui y proviene del etnónimo yoeme, que en su propia lengua significa gente, en oposición al yori o blanco.
[3] Cócorit, Bácum, Torim, Vícam, Potam, Huibiris, Rahum, y Pitaya o Belén.
[4] Tropa: es el conjunto de los habitantes que se adscriben a uno de los pueblos o comunidades yaqui y que tiene participación organizacional y político-religiosa dentro de los límites jurisdiccionales de su comunidad.